Llega a pasos cortos el hombre que calla y deja entreabierta su boca para dejar escapar el humo provocado por el frió del ambiente de aquel invierno que vivía dentro de su esquelético cuerpo. Se para firme frente a los que en algún momento eran sus compañeros, y pudieron ser amigos; ellos murmuraban sobre ella, el motivo de un todo que no merece explicación, y que resulta divertido dejar a la interpretación.
Los mira fijamente mientras ellos apretaban los dientes, como con ganas de soltar una carcajada,
y antes de que ambos sujetos se acomodaran, el hombre de boca entreabierta, pone su mano en la chapa de su correa, la suelta en un dos por tres, e inmediata mente baja el cierre de su pantalón, finalmente expone su miembro ante la mirada de este par que ya empezaban a apretar el puño, no antes de que saliera de la boca entreabierta, las siguientes palabras que desgarraron el orgullo mas que mil puñaladas.
-¿Que se siente besar a una mujer que tantas veces tuvo su boca impregnada hasta rebosar de mi esperma?...
(Fragmento capitulo numero 47)
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(Fragmento capitulo numero 49)
De mi, un sujeto tan patético que ya provoca carcajadas contenidas en caras ajenas tan solo con mi sombra, de mi que soy tan tonto que creyeron que me quedaría solo con lo que el cobrador invisible de la vida les arrebatara de sus podridas existencias.
Suena una botella con zoom desquebrajándose, y llega la inconsciencia.
2.38 pm, y llueve, en una esquina se oyen leves risas, mas bien dificultosas risas, al fondo un plástico negro empieza a moverse, un gato que pasaba juega con el movimiento, solo un par de minutos después el gato se tiende de lado en el suelo con una mano que acaricia su costado, mano que se detiene cuando mueren las risas.
(Fragmento capitulo numero 49)
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(Fragmento capitulo numero 51)
Hoy una puta de profesión me enseño que, podrás vender tu cuerpo por lo que sea, necesidad, gusto, capricho, por nada!, y seguir siendo digno, no como algunos castos de cuerpo y vendidos de corazón, que hace mucho prostituyeron sus valores y moral. que aunque no sean llamados putos, son tan poco como saliva en rió...
(Fragmento capitulo numero 51)
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